Estar presentes es mucho más que sentarnos cada día a realizar nuestra práctica meditativa. La Atención Plena implica estar realmente con nuestro sentir, con el momento presente, estemos o no practicando. Es un compromiso con nuestro dolor y con el dolor ajeno. Es en fin, un compromiso con el hecho de estar vivos y no sólo parecerlo. Es la elección consciente de dejar de huir con nuestra mente juguetona al pasado y al futuro y darnos cuenta, que el único momento en el que todo está siendo, con toda su intensidad, con todo su misterio, y con toda la magia que ello encierra, es este preciso momento. ¿Puedes elegir estar aquí? ¿Justo con eso que está sucediendo en este preciso momento? No tiene que ser perfecto, ni siquiera debe ser de tu agrado, pero, a pesar de ello….¿Puedes permanecer abierto al momento, sin mirar hacia otro lado?
Te diré que en todo caso, el momento va a ser vivido por ti. Podrás cerrar los ojos, cargarlo de fantasía o proyectar todas tus pequeñas creencias sobre él, y al fin, evitar la conciencia, pero nunca el presente. Y cada uno de nosotros puede elegir estar despierto o seguir soñando.
Una llama en la penumbra 
3 respuestas a “La presencia es mucho más que la práctica de la meditación”