El día en que dejé de decir «date prisa»

Cada vez que mi hija me desviaba de mi horario, me decía a mí misma: «No tenemos tiempo para esto». Así que las dos palabras que más usaba con mi pequeña amante de la vida eran: «Date prisa». Y aunque las palabras conseguían poco o nada, las pronunciaba igualmente. Más que «te quiero».

Origen: El día en que dejé de decir «date prisa»

Anuncio publicitario

2 respuestas a “El día en que dejé de decir «date prisa»

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s